
Psykhê Centro de Investigaciones
Con cada nuevo año se suelen repasar las metas alcanzadas y trazar nuevas. Suele percibirse este nuevo período como un relanzamiento de oportunidades para alcanzar nuevos logros. Nosotros cambiamos y nuestras instituciones cambian ¿Cuál es la novedad en la asociación de psicólogos más grande del mundo? El cambio sigue siendo lo constante.
El mes de enero trae consigo un nuevo presidente para la American Psychological Association (APA). Este año, el Presidente Electo de la APA, Gerald P. Koocher, PhD, ocupará la posición de Presidente, mientras que Ronald F. Levant, EdD, ocupará la de Pasado Presidente. Sharon Stephens Brehm, PhD, es la Presidenta Electa (APA, 2006). En consecuencia, el Dr. Levant (2005, diciembre) ha preparado su despedida. En su columna de la revista Monitor on Psychology presentó un resumen de sus metas alcanzadas, entre las que es importante citar sus cuatro iniciativas presidenciales: Making Psychology a Household Word, Health Care for the Whole Person, Enhancing Diversity within APA y Evidence-Based Psychological Health-Care Practice.
Making Psychology a Household Word no fue sólo su tema general, sino una iniciativa en propio derecho (Levant, 2005, diciembre). El Dr. Levant ha resaltado que esta iniciativa se basa en que tenemos mucho que ofrecer a la sociedad; debemos ayudar al público a reconocer la posición de la psicología como una ciencia y profesión de primer nivel, relevante a un amplio rango de problemas personales, de salud, educativos, sociales y de familia. Para lograr esto, la iniciativa se basó en el modelo “entrena al entrenador”, a través del cual los psicólogos se entrenaron unos a otros sobre el valor de la psicología en vida diaria (APA, 2005b). La intención era movilizar a los miembros de la APA a promover las contribuciones de la psicología en la sociedad (APA, 2005a).
Health Care for the Whole Person funcionó por medio de la colaboración, con un gran rango de organizaciones de cuidado de salud, en la declaración pública del rol de la salud psicológica y del comportamiento en el cuidado de la salud, promoviendo la integración del cuidado de salud física y psicológica en un sistema de salud reformado (Levant, 2005, diciembre). Esta iniciativa se fundamentó en la necesidad de repensar la idea de separación de la mente del cuerpo (Levant, 2005, mayo). Esta idea, afirmó Levant, ha mantenido la noción de que existen algunas enfermedades que son físicas y otras que son mentales y, como sabemos todos, la mente y el cuerpo no están separados; estos son inseparables. Como consecuencia, se ha mantenido un sistema de salud que no puede manejar los muchos y variados roles que la mente y el comportamiento juegan en las llamadas “enfermedades físicas”. Varios reportes se generaron para urgir lazos más fuertes entre la salud mental y física, recomendando un enfoque colaborativo y multidisciplinario para la atención de la salud (Levant, 2005, mayo).
Enhancing Diversity within APA procuró incrementar el confort y la bienvenida experimentados por los grupos que representan la diversidad, definida de la manera más amplia, incluyendo tales dimensiones como raza, etnia, género, orientación sexual, estado de discapacidad, religión y edad (Levant, 2005, diciembre). Con este fin, el Dr. Levant nombró a Richard Suinn, PhD, ex Presidente de la APA, para que encabece una fuerza de trabajo compuesta por líderes de la APA expertos en aspectos relativos a la diversidad, con el fin que desarrollaran un reporte con recomendaciones de acción en dos áreas: a) incrementar el sentido de bienvenida en la APA para minorías marginalizadas y b) desarrollar un modelo conceptual sobre cómo reconciliar diferencias, cuando éstas ocurran, entre los diversos grupos de la APA (Levant, 2005, septiembre).
Evidence-Based Psychological Health-Care Practice motivó una fuerza de trabajo para proponer una declaración consensuada que incluyó los tres pilares de la práctica del cuidado de la salud basada en la evidencia: a) evidencia por investigación; b) experticia clínica; y c) preferencias, valores y cultura del paciente (Levant, 2005, diciembre). Esto apoyó una agenda de salud pública que pide a los practicantes el utilizar la mejor evidencia científica disponible como base para formular el tratamiento para sus pacientes (DeAngelis, 2005). La importancia de esta iniciativa, explicó el Dr. Levant (2005, febrero), radica en que con el actual movimiento en la sociedad procurando una práctica basada en la evidencia, requiriendo a los profesionales alcanzar contabilidad (i.e., la capacidad de ser explicado, de dar cuentas; responsabilidad de dar cuentas), sean éstos de la medicina, psicología, educación, políticas públicas y hasta arquitectura, la psicología necesita definir su práctica basada en la evidencia o ésta será definida por otros para los psicólogos.
El Dr. Levant expresó satisfacción en su gestión al poder reportar que el Comité de Representantes de la APA aprobó los puntos legislativos asociados con estas iniciativas en agosto pasado. (Levant, 2005, diciembre)
Otro motivo de satisfacción lo fue el haber podido responder ante los desastres naturales, empezando con los tsunamis en el sur de Asia, ocurridos a finales de diciembre del 2004, y continuando con los Huracanes Katrina y Rita, en el sur de los Estados Unidos. La APA colaboró de manera significativa proveyendo recursos financieros y profesionales para los esfuerzos generales de recuperación, atendiendo necesidades de salud mental y asistiendo a los miembros clínicos y académicos de la institución. (Levant, 2005, diciembre)
Como ejemplo de estas acciones tenemos, en el caso del Huracán Katrina, que la APA y la Cruz Roja Americana activaron la Red de Respuesta a Desastres de la APA (APA’s Disaster Response Network; DRN), la cual colaboró con la disposición de psicólogos entrenados en respuesta a desastres para ayudar a las víctimas a manejarse exitosamente con circunstancias estresantes y en ocasiones trágicas (Stambor, 2005). Además de la respuesta directa, la comunidad psicológica se lanzó a recaudar dinero para los evacuados y a crear una variedad de programas para proveer terapia de largo plazo para las víctimas. Stambor resalta que, desde los primeros días, la respuesta del DRN fue de las primeras en la escena del desastre y sus esfuerzos continúan mientras trabajan en ayudar a los evacuados a ajustarse a las nuevas circunstancias. Otra forma en que la APA apoyó a las víctimas del Huracán Katrina fue por medio de la propuesta de una lista de recomendaciones remitida al Congreso de los Estados Unidos para que éste interviniera en aspectos específicos relativos a la salud mental de los afectados (Dittmann, 2005).
Por igual, al Dr. Levant le satisface grandemente que el reporte, adoptado por el Comité de Representantes de la APA en agosto, estableció de manera contundente que “los psicólogos no participan en dirigir, apoyar, facilitar u ofrecer entrenamiento para torturas u otros tratamientos crueles, inhumanos o degradantes”. (Levant, 2005, diciembre, p. 5)
El Dr. Levant dice adiós, ocupando ahora una posición de la cual debemos aprender en nuestro país: Pasado Presidente. Desde ahí estará todo un año apoyando la gestión del Dr. Koocher, para luego, al final del 2006, seguir con lo que él define como “una de las mejores tradiciones de los presidentes de la APA”, al retirarse del liderazgo de la institución (Levant, 2005, diciembre). De manera similar, la Dra. Sharon Stephens Brehm ocupará desde ahora la posición de Presidenta Electa, apoyando la gestión del Dr. Hoocher y preparando lo que se será su propia gestión para cuando llegue el año 2007. Este proceso se repite una y otra vez, permitiendo la coexistencia de la individualidad de la gestión y de la continuidad de los esfuerzos.
Al observar el logro del Dr. Levant durante su gestión presidencia en el 2005 nos conviene mirarnos y cuestionarnos. Todos los que estamos en esta ciencia del comportamiento humano y de sus procesos mentales debemos plantearnos metas para el 2006 ¿Cuál será nuestro aporte, como líderes y actores de la psicología dominicana, para este nuevo año? Está en nosotros mostrar la evidencia.
Referencias
American Psychologycal Association. (2005a). A presidential push to publicize psychology’s contributions. Monitor on Psychology, 36(5), 59.
American Psychological Association. (2005b). Help make psychology a household word. Monitor on Psychology, 36(5), 59. Recuperado el 15 de enero de 2006, de http://www.apa.org/monitor/may05/household.html
American Psychological Association. (2006). Governance. Recuperado el 15 de enero de 2006, de http://www.apa.org/governance/
DeAngelis, T. (2005). Shaping evidence-based practice. Monitor on Psychology, 36(3). Recuperado el 15 de enero de 2006, de http://www.apa.org/monitor/mar05/shaping.html
Dittmann, M. (2005). Psychology groups advise U.S. Senate on ways to help hurricane victims. Monitor on Psychology, 36(11), 29.
Levant, R. F. (2005, febrero). Evidence-based practice in psychology. Monitor on Psychology, 36(2), 5.
Levant, R. F. (2005, mayo). Health care for the whole person. Monitor on Psychology, 36(5), 5.
Levant, R. F. (2005, septiembre). Enhancing diversity within APA. Monitor on Psychology, 36(8), 5.
Levant, R. F. (2005, diciembre). Farewell! Monitor on Psychology, 36(11), 5.
Stambor, Z. (2005). Psychological support in Katrina’s wake. Monitor on Psychology, 36(11), 24-26.
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