
Psykhê Centro de Investigaciones
La psicología tiene quizás el alcance más amplio de entre todas las ciencias. Esto porque al estudiar el comportamiento de los individuos y sus procesos mentales (Gerrig & Zimbardo, 2002) le atañe todo lo que el ser humano hace, piensa, sueña, construye, planea y realiza. En pocas palabras, si el ser humano está incluido en algo, ahí hay espacio para la psicología.
Por esta razón es nuestra responsabilidad ofrecer respuesta a los problemas diarios de nuestra sociedad, especialmente a aquellos más relevantes, como la criminalidad, la alfabetización, el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación, la inserción laboral y el ahorro de energía (Caamaño, 2005, 13 de noviembre). Sobre este último punto, el ahorro de la energía y de los combustibles, debemos hacer especial énfasis, tanto por su impacto, como por el tiempo que tenemos sin encontrarle solución efectiva en nuestro país.
Debido a la fuerte crisis económica de los últimos años, el Gobierno Dominicano ha tenido que tomar medidas para fomentar el ahorro de los combustibles. Instituciones internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), favorecen que los dominicanos hagamos un uso razonable de los carburantes y de la energía, especialmente porque nuestra factura eléctrica tiene un aumento de US$910 millones con relación al año 2004 y la factura petrolera sigue aumentando (Batista, 2005, 5 de septiembre). Como consecuencia, se han tomado diversas medidas, entre las que se encuentran: la prohibición de las ventas del combustible después de las 8:00 de la noche, de lunes a viernes, y los sábados después del medio día; la salida de circulación de los vehículos en mal estado; que los vehículos oficiales no circulen los fines de semana; que los vehículos públicos trabajen interdiario por un carril exclusivo y con paradas fijas; la eliminación de los “policías acostados”; la dotación de energía constante a los semáforos; la promoción del cambio de motores de gasolina a diesel en los vehículos del Estado; la solicitud del cambio, en los hogares, de las bombillas incandescentes por las de bajo consumo; y que se apaguen las luces y los electrodomésticos innecesarios (Delgado, 2005, 2 de septiembre ; “Gobierno anuncia medidas”, 2005, 11 de septiembre).
Estas medidas han generado el sentimiento social de que son impracticables e inviables (“Plan de ahorro”, 2005, 2 de septiembre), pues se carece de una estructura que las soporte. Mena (2005, 19 de septiembre) entiende que “las medidas de ahorro funcionan en una ciudad organizada, con transporte público eficiente y donde los ciudadanos escogen su lugar de residencia en función de la cercanía de sus respectivos centros de trabajo o de educación”. Resalta además que no tenemos esos hábitos y que no estamos siendo inducidos a ahorrar y a organizarnos.
Por otro lado, el mecanismo para inducir las medidas ha sido represivo. El Gobierno ha insistido en que será severo a la hora de aplicar las medidas diseñadas. Su razonamiento se basa en que la situación que registra el mundo es catastrófica como consecuencia del aumento de los precios del petróleo (“Plan de ahorro”, 2005, 2 de septiembre). Incluso, altos funcionarios gubernamentales han indicado que decisiones más drásticas serían aplicadas de forma escalonada (Delgado, 2005, 2 de septiembre). Expertos en el tema han señalado que se hace un procedimiento represivo sin realizar un intento por convencer a las personas de la necesidad de las medidas de ahorro (Herman, 2005, 19 de septiembre). Como ejemplo sirve la militarización de más de 600 estaciones de expendio de combustible “para que se cumpla estrictamente lo dispuesto…” (Comprés & Batista, 2005, 13 de septiembre).
Aun así, la comunicación estatal con la ciudadanía ha basado las motivaciones para el ahorro en la crisis, el miedo y la catástrofe que resultará de no ahorrar el combustible. Por ejemplo, el Gobernador del Banco Central ha señalado que “el incremento en el precio del petróleo tiene un efecto devastador sobre todos los sectores”, estableciendo con esto una sensación de desesperación e impotencia en los ciudadanos (Delgado & Campos, 2005, 13 de septiembre).
Como consecuencia, ha surgido un mercado negro del fin de semana, donde se expende el combustible fuera del horario previsto (Vólquez, 2005, 19 de septiembre), el gobierno apenas redujo en 8% el consumo de energía eléctrica en el mes de agosto (Delgado, 2005, 13 de octubre), falta por aplicar el carril exclusivo para el transporte y no se ha hecho la sincronización de los semáforos ni la sustitución de los bombillos, entre otras. (Vólquez, 2005, 19 de septiembre). En pocas palabras, tanto las autoridades como la ciudadanía no han realizado acciones efectivas que reduzcan el consumo de combustibles de una manera significativa.
Para alcanzar ese nivel de conciencia ciudadana y acciones reales que reduzcan el consumo, es preciso pensar en cómo las personas cambian sus hábitos y sus costumbres. Se ha resaltado, en varias ocasiones, la importancia de crear una conciencia ciudadana con respecto al ahorro de los combustibles y de la energía (Arias, 2005, 14 de septiembre) y se ha hecho hincapié, por igual, en que la conciencia individual y las posibilidades económicas de cada cual pongan un límite al consumo de los combustibles, estableciendo de ejemplo al Gobierno, indicando que si éste ahorra los gobernados lo harán por igual (Figueroa, 2005, 3 de septiembre). Sin embargo, al no trabajarse bajo una evidencia científica, psicológica, respecto a la modificación de la conducta y de los hábitos de los dominicanos, esta conciencia ciudadana está lejos de establecerse.
Como lo que se quiere, realmente, es que las personas cambien sus hábitos de consumo con respecto a la energía y a los combustibles, es preciso un cambio de estrategia. El mensaje que debe dársele a la ciudadanía debe ser diferente. Para cambiar el comportamiento de las personas hacia el consumo el mensaje que debe utilizarse debe ser uno que indique y resalte que la mayoría de las y los ciudadanos estamos haciendo el comportamiento deseado (Dittmann, 2005). Muchos estudios han demostrado esta evidencia, tal como muestra Dittmann (2005) en la siguiente recopilación:
- Wesley Schultz, PhD, profesor de la Universidad Estatal de California en San Marcos, ha desarrollado investigaciones que envuelven la aplicación de las teorías de la psicología social a problemas ambientales. El Dr. Schultz indica que la mayoría de las comunicaciones comúnmente utilizadas se basan en mensajes menos efectivos, como los que alertan a las personas sobre la severidad de un problema acompañados de educación general que informa a las personas cómo pueden ayudar.
- Los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona, Noah Goldstein y Vladas Griskevicius, han probado que el mensaje más exitoso en el cambio de conducta es el que describe la norma a seguir. Goldstein ha resaltado que si uno se encuentra en una situación en la que no está seguro de como actuar, uno mirará lo que otros hacen y las normas para esa situación.
- Patricia Winter, PhD, una investigadora social para el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, ha encontrado que el “no haga esto” es la ruta más directa para lograr el cumplimiento de la conducta esperada, y que la mayor probabilidad de que la gente realice una conducta no deseada es cuando no se emite ningún mensaje al respecto.
- Robert Cialdini, PhD, encontró resultados similares en su estudio, donde la señal indicando el comportamiento adecuado para el contexto o situación y enfatizando lo que otros no están haciendo, fue la mejor manera para modificar el comportamiento.
La enseñanza más importante es que ligeras variaciones en el mensaje parecen ser poderosas en el impacto sobre el comportamiento (Winter, como se cita en Dittmann, 2005). Sin embargo, de acuerdo con Shawn Burn, PhD, el potencial de la psicología para ayudar en los cambios suele pasar inadvertido (como se cita en Dittmann, 2005). Tal como describe el Dr. Schultz, “muchas organizaciones desean un cambio de comportamiento para crear una reacción específica de las personas… pero carecen del conocimiento sobre investigaciones psicológicas para integrar los principios básicos que conocemos en psicología” (como se cita en Dittmann, 2005, p. 46).
Es aquí donde los psicólogos dominicanos debemos dar un paso al frente y hacer las conexiones con las agencias, instituciones y organismos necesarios para convencerles de que la psicología es relevante para el trabajo que ellos realizan.
Referencias
Arias, S. (2005, 14 de septiembre). Presidente del Senado apoya plan de ahorro. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Batista, L. (2005, 5 de septiembre). BID favorece ahorro de combustibles. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Caamaño, C. A. (2005, 13 de noviembre). Nuestra responsabilidad en la sociedad. Logos Psykhê, 1(3). Recuperado el 23 de noviembre de 2005, de http://psykhe.org/logospsykhe/051113a.htm
Compres, L. & Batista, L. (2005, 13 de septiembre). Las FFAA vigilan estaciones cumplan medidas ahorro. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Delgado, E. (2005, 2 de septiembre). Gabinete eléctrico no ha podido unificar recomendaciones de BM. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Delgado, E. (2005, 13 de octubre). Gobierno sólo redujo 8% su consumo electricidad. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Delgado, E. & Campos, N. (2005, 13 de septiembre). Informe: cómo ahorrar energía. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Dittmann, M. (2005). Carfting persuasive pro-environment messages. Monitor on Psychology, 36(9), 44-46.
Figueroa, H. (2005, 3 de septiembre). Espejo de papel: desmedidas medidas. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Gerrig, R. J. & Zimbardo, P. G. (2002). Psychology and life (16ª ed.). Boston, MA, EE.UU.: Pearson Education. Recuperado el 6 de noviembre de 2005, de http://www.psychologymatters.org/glossary.html
Gobierno anuncia medidas para ahorrar combustibles y usar racionalmente la energía eléctrica. (2005, 11 de septiembre). Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Herman, H. (2005, 19 de septiembre). Foro abierto: las medidas de ahorro de combustible: ¿estamos preparados para hacerlas efectivas?: opiniones [Carta al editor]. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Mena, P. (2005, 19 de septiembre). Foro abierto: las medidas de ahorro de combustible: ¿estamos preparados para hacerlas efectivas? [Carta al editor]. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Plan de ahorro de energía anunciado por el Gobierno provoca una oleada de reacciones. (2005, 2 de septiembre). Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com
Vólquez, M. (2005, 19 de septiembre). Gobierno evalúa programa de ahorro de combustibles. Diario Libre. Recuperado el 21 de noviembre de 2005, de http://www.diariolibre.com/app/article.aspx?id=44323
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